La "Insuficiencia renal" es un término que designa el deterioro más o menos significativo del funcionamiento de ambos riñones. Durante la década de 1950, algunos centros tenían "riñones artificiales" para tratar el equilibrio agua-electrolitos, pero no la insuficiencia renal en etapa terminal. Esta enfermedad fue, pues, fatal hasta antes de los años 60. Esta nueva técnica de "Hemodiálisis" era todavía muy rudimentaria. Luego implementó sistemas muy pesados, con manipulaciones exigentes. Los tiempos de hemodiálisis de 12 horas cada 2 días fueron muy frecuentes y dolorosamente tolerados. El gran progreso técnico y médico permitió una progresión extremadamente rápida del número de tratamientos así como una mejor tolerancia (niños, ancianos). Desde entonces, la hemodiálisis se ha vuelto mucho más segura y así ha podido llegar también al domicilio del paciente, ofreciéndole una mejor calidad de vida. La diálisis también es una fase preparatoria obligatoria para el trasplante de riñón.

Aquí hay un pequeño enlace a un vídeo sencillo para entender qué es la diálisis. ¡Haga clic aquí!
Puede encontrar una gran cantidad de vídeos o documentos, por ejemplo en Youtube, sobre el tema de la diálisis.

 

 

 

 

Hoy en día, una sesión de diálisis dura unas 4 horas. La máquina de hemodiálisis tiene una bomba que extrae la sangre del paciente a un ritmo controlado, lo que le permite pasar a través de un filtro llamado dializador. La sangre bombeada se devuelve al paciente inmediatamente después de dejar el dializador. Además del acceso de sangre (entrada / salida) tiene otra conexión (entrada / salida) que permite el suministro de un líquido (el líquido de diálisis) de composición determinada, generado por la máquina. La sangre y el líquido de diálisis están separados por una fina membrana semipermeable que actúa como filtro. Está perforado con microagujeros que solo pueden tomar prestadas partículas muy pequeñas. Por lo tanto, ni las células sanguíneas ni las bacterias (más grandes) pueden atravesarlo. Solo se pueden eliminar agua y sustancias muy pequeñas. El líquido de diálisis se encarga de extraer estos elementos y dirigirlos al alcantarillado. Se lleva a cabo así la purificación de la sangre.
Un paciente con insuficiencia renal también puede realizar el tratamiento en casa, si lo desea. Un gran número de asociaciones medicales en Francia permiten el acceso a esta compleja técnica en casa. Permiten que todos los pacientes reciban un tratamiento de hemodiálisis o diálisis peritoneal de alta calidad, en casa o en una unidad de autodiálisis. Estas asociaciones utilizan técnicas de diálisis que siempre están a la vanguardia del progreso. Ella no deja de invertir constantemente por la seguridad y comodidad de sus pacientes.

 

 

 

 

La hemodiálisis es posible gracias a un acceso vascular ubicado en el antebrazo del paciente, llamado "fístula". Esta operación, realizada por el cirujano urológico, conecta una vena a una arteria. Como resultado, la vena se agranda siguiendo el flujo sanguíneo que se ha vuelto significativamente más importante (visible en la foto de la derecha). Las enfermeras de diálisis pueden así aprovechar la flexibilidad de esta vena dilatada para colocar las dos agujas que se utilizan para extraer y devolver la sangre a tratar. La curación después del tratamiento también es más rápida. Una fístula no es el único acceso vascular posible para dializar a un paciente, pero es, con mucho, el más utilizado.

 

 

El tratamiento del agua para hemodiálisis es un eslabón muy importante en la cadena técnica, ya sea que la atención se brinde en el domicilio del paciente o en un hospital. El material involucrado es solo más o menos imponente. Todo este equipo debe garantizar que se eliminen todos los microelementos no deseados que se encuentran en el agua de red: cloro, calcio, magnesio, aluminio, todas las bacterias (aeróbicas y anaeróbicas). Los controles bacteriológicos y fisicoquímicos se realizan periódicamente a lo largo de la cadena, y deben enviarse rápidamente a un laboratorio, para conocer la calidad del agua.

 

 

Ejemplo de tratamiento de agua para un centro de hemodiálisis